COMO DECIDIRSE
Habíamos leído bastantes cosas sobre Praga y todas muy buenas.Para muchas personas veíamos que incluso decían que era su ciudad preferida, incluso hablando con amigos que ya habían estado, nos decían que su centro medieval es único y que seguro la ciudad nos encantaría.
Así que nos pusimos a mirar vídeos y guías y decidimos que nuestra próximo viaje sería a la capital de la República Checa, un país que conoceríamos en ese momento, visitando después otras ciudades, pero como primer lugar de llegada era Praga.
Tomamos un vuelo desde el Aeropuerto del Prat en Barcelona.La compañía con la que volamos era Vueling, en apenas dos horas y cuarto estábamos aterrizando en el Aeropuerto de Praga Václav Havel, tras un vuelo muy agradable.
Llegamos de noche a la ciudad, una noche bastante fría, era el mes de febrero y allí es una de las épocas más frías del año precisamente.
Desde el aeropuerto nos recogía un transfer que ya teníamos contratado, os aseguramos que es una buena opción, ya que por ejemplo en Praga un taxi desde el aeropuerto al centro os saldrá más caro que un transfer, por lo que es una opción que recomendamos en esta ciudad, en la que no hay ni tren ni metro que llegue desde el aeropuerto al centro de la ciudad.
Por otro lado hay una muy buena opción y económica que es el Autobús Airport Express, cuesta 60 coronas (2,40 euros) y se puede comprar en la máquina de aeropuerto, online o al mismo conductor, este bus conecta el aeropuerto de Praga con el centro de la ciudad en media hora, además lo hace sin paradas, por lo que es muy buena opción si tenéis vuestro hotel cerca de la Estación de trenes Hlavni Nadrazi, que es el lugar donde para este autobús.Si por ejemplo vuestro hotel está por la céntrica Plaza Wenceslao, serán unos quince minutos caminando, por lo que tampoco es demasiado lejos, si no, hay metro que os puede llevar hasta la parada que tengáis más cerca de vuestro hotel, pero eso dependerá de donde tengáis vuestro hospedaje.
HOTEL MAJESTIC PLAZA
La oferta hotelera en la ciudad de Praga es muy amplia y de todo tipo de precios.A nosotros siempre nos gusta alojarnos en hoteles céntricos, de esta forma ganamos tiempo al tener lo más relevante cerca y no perdemos tiempo en muchos desplazamientos, además si queremos movernos por la noche, al estar en pleno centro las opciones siempre son más.
Elegimos el Hotel Majestic Plaza, ya que es un hotel de cuatro estrellas, con muy buenas opiniones y a tan solo 300 metro de la Plaza Wenceslao.La decisión fue acertada, ya que al llegar nos atendieron muy bien y al subir vimos que nuestra habitación era muy amplia, con un perfecto kit de amaneties, set de café y té, con ventanal al exterior y una decoración sobria acorde con la ciudad.El hotel se encuentra en un doble edificio histórico con estilo art déco.Tiene un acogedor restaurante en el que se cena fenomenal, ya que teníamos media pensión y allí cenamos todas las noches, con un servicio muy amable y una comida deliciosa.
PLAZA DE WENCESLAO
La famosa Plaza de Wenceslao es el centro neurálgico de lo que llaman Nove Mestro o la Ciudad Nueva, como os decíamos al encontrarse a tan solo 300 metros de nuestro hotel, fue la primera toma de contacto con la capital checa.
No se trata de la típica plaza que podemos encontrar en otros lugares, ya que tiene forma alargada, como si se tratara de una gran avenida y mide casi un kilómetro de largo.Aquí se encuentra un buen número de tiendas, hoteles y restaurantes, además del famoso Museo Nacional de Praga, que domina la plaza con su gran presencia.
A destacar también el Palacio Lucerna, un edificio construido al comienzo del siglo XX en el que actualmente se encuentra un gran centro comercial, donde precisamente están los cines en los que se proyectó por primera vez una película con sonido.Un lugar muy bonito en estilo art nouveau.
En la plaza podréis ver también un bonito hotel que data de comienzos del siglo XX llamado Grand Hotel Europa.Lo reconoceréis enseguida por su llamativa fachada en color mostaza, la cual se conserva en perfecto estado, llama la atención y hace imaginar como eran por aquel entonces este tipo de hoteles tan elegantes.
Impresionante la Estatua de Wenceslao a caballo, esta gran obra fue esculpida entre 1887 y 1924.Está acompañada de otras imponentes estatuas de Santa Ludmila, San Procopio, San Adalberto de Praga y Santa Inés de Bohemia.En la base se puede leer una inscripción que diría en español "San Wenceslao, duque de tierras checas, principe nuestro, no nos dejes perecer a nosotros ni a nuestros descendientes".
Se han dado distintos sucesos en esta plaza, por ejemplo los nazis usaron este lugar para manifestaciones masivas y durante la Insurrección de Praga de 1945, destruyeron varios edificios que fueron sustituidos después.En enero de 1969 un estudiante se suicidó en plena plaza para protestar contra la invasión soviética de Checoslovaquia de 1968.
No recomendamos tanto visitar esta plaza por la noche, ya que entonces se concentran prostitutas y la zona cambia bastante de lo que se ve en el día.
MUSEO NACIONAL DE PRAGA
Sin duda el gran museo de la ciudad de Praga es el Museo Nacional, ubicado como os decíamos antes, en la Plaza Wenceslao.Se trata del mayor museo de toda la República Checa y sin duda del más importante.
Se fundó a comienzos del siglo XIX gracias a las donaciones de aristócratas checos.El vestíbulo del museo alberga un panteón dedicado a varios personajes célebres checos, es conocido como el Panteón de la Fama.
Si os fijáis bien en la fachada principal, apreciaréis unas marcas de disparos que dejaron unos tanques durante la llamada Primavera de Praga, un movimiento a favor de aperturismo político que tuvo lugar en 1968 y que fue aplastado por las tropas de la URSS tras la firma del Pacto de Varsovia.
Dentro del Museo podréis ver varias exposiciones que abarcan todas las etapas de la historia checa, además de varias disciplinas de estudio como la paleontología, zoología, mineralogía, arqueología y antropología.
El Museo está formado por varias instituciones que son el Museo Checo de la Música, el Museo de Ciencias Naturales, el Museo de Historia, el Museo Náprstek y la Biblioteca.
El horario es de lunes a domingo de 10:00 a 18:00 horas y el precio es de 12 euros.Hay que tener en cuenta que el primer lunes de cada mes la entrada es gratuita y que el primer martes de cada mes permanece cerrado.
TORRE DE LA PÓLVORA
La Torre de la Pólvora es uno de los monumentos más antiguos de Praga.Se trata de un puerta original del siglo XV que da acceso a la Ciudad Vieja.Sin duda, esta Torre gótica es uno de los monumentos más emblemáticos de Praga, fue construida en 1475 como una de las 13 puertas de la muralla fortificada que daban acceso a la ciudad.
En 1541 fue destruida en un devastador incendio, por lo que fue reconstruida tiempo después.Años más tarde, ya en el siglo XVII, se comenzó a utilizar como lugar de almacenamiento de pólvora, de ahí el nombre de Torre de la Pólvora.
Mide 65 metros de altura y desde el siglo XIX marcaba el inicio del Camino Real, el cual recorrían los futuros monarcas para su ceremonia de coronación en el Castillo de Praga.
Lo mejor es que se puede acceder al interior de la Torre, allí podréis ver una exposición sobre la ciudad, en la que se hace hincapié a la historia de las Torres.En el primer piso veréis varias esculturas que representan a distintos monarcas como Carlos IV y Ladislao II, además de escudos de los lugares sobre los que ellos gobernaron.En la segunda planta se encuentran estatuas de Cristo y la Virgen María, además de algunos santos y ángeles.Ya en la última planta encontraréis la galería superior, desde aquí se tienen unas magníficas vistas de la ciudad, ¡no os las perdáis!.
El horario es de lunes a domingo de 10:00 a 18:00 horas de noviembre a febrero, de 10:00 a 20:00 horas en marzo y octubre y de 10:00 a 22:00 horas de abril a septiembre.El precio de la entrada es de 4 euros.
Para nosotros está es la Plaza más bonita de Praga, está situada en la zona llamada Ciudad Vieja en pleno centro histórico y desde la edad media ha sido centro de la vida praguense.
En la Plaza se encuentran las emblemáticas Iglesias de Nuestra Señora de Týn y la Iglesia de San Nicolás, además del Ayuntamiento viejo y el famoso Reloj Astronómico de Praga.También en el centro de la plaza veréis una estatua conocida como Monumento a Jan Hus, un reformador religioso que fue quemado vivo por sus creencias religiosas.En la plaza se realizan distintos eventos como los mercados de Navidad y Pascua, así como celebraciones de Año Nuevo y conciertos.Algo muy típico también en el lugar y de lo que fuimos testigos, es de unas pantallas gigantes que montan para transmitir partidos de hockey o de fútbol para atraer a multitud de aficionados y llenar de vida el lugar en el que también se concentran siempre un gran número de turistas.
IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE TÝN
La Iglesia de Nuestra señora de Týn es sin duda la más famosa de Praga.Se encuentra medio escondida entre las casas que rodean la Plaza de la Ciudad Vieja, pero sus dos torres puntiagudas miden ochenta metros de alto y destacan de manera especial sobre el cielo de Praga.Esta construcción gótica comenzó a mitad del siglo XIV y duró hasta el siglo XVI.
Durante los siglos XVI y XVII esta iglesia fue el principal santuario de los husitas en Praga, por ello el husita Agustín Luciani de Mirandola está enterrado aquí.
En su interior podréis ver el órgano más antiguo de la ciudad, así como la pila bautismal más vieja de Praga que data del año 1414.Su altar es del año 1524.En la iglesia se encuentran también distintas obras y lienzos de prestigiosos artistas barrocos.Contiene la segunda campana más grande de Praga, que data del año 1553.
El horario es de martes a sábado de 10:00 a 13:00 y de 15:00 a 17:00 horas.Los domingos de 10:00 a 12:00 horas.Los lunes permanece cerrada.La entrada es gratuita.
RELOJ ASTRONÓMICO
El Reloj Astronómico de Praga es el reloj medieval más famoso en todo el mundo.Se encuentra situado en la pared sur del Ayuntamiento en la misma Plaza de la Ciudad Vieja, siendo una de las atracciones turísticas más famosas de Praga.
Tenemos que decir que cuando nosotros visitamos la ciudad el reloj estaba en reparación, por lo que no pudimos contemplarlo de la mejor forma, nos perdimos parte de su encanto, por lo que esto hizo que allí mismo dijésemos que debíamos volver en otra ocasión a la capital checa.
Se compone de tres partes, el Reloj Astronómico, que es la esfera superior de la Torre y que su función no es dar las horas, si no representar las órbitas del Soy y la Luna.
Por otro lado vemos las Figuras Animadas, aquí se muestra el principal atractivo del reloj, nada menos que un desfile de los doce apóstoles y las figuras de La Lujuria, La Avaricia, La Vanidad y La Muerte, cada vez que el reloj marca las horas lo veréis mirando a las ventanas superiores del Reloj Astronómico.Es muy curioso ver como los doce apóstoles desfilan lentamente precedidos por San Pedro.
Y la sorpresa que guarda este emblemático reloj, es que se puede subir a la Torre y desde aquí disfrutaréis de las mejores vistas de la Plaza Vieja.
El horario es de martes a domingo de 9:00 a 22:00 horas y los lunes de 11:00 a 22:00 horas.El precio de la entrada es de 5 euros.
PUENTE DE CARLOS
El Puente de Carlos es sin duda el monumento más emblemático de toda la ciudad, por algo estaba lleno de turistas y de locales cuando lo visitamos por el día, sin embargo en la noche que también fuimos a verlo y aumenta más su encanto, el lugar estaba muy tranquilo, eso si, era una noche de mucho frío en la que apenas había gente por la calle, imaginamos que en verano debe ser otra historia.
Este bellísimo puente medieval data del siglo XIV, atraviesa el Río Moldava uniendo los barrios de Malá Strana (Ciudad Pequeña) y Staré Mesto (Ciudad Vieja) en un recorrido de 520 metros de largo apoyados en 16 arcos, además está custodiado por treinta impresionantes estatuas en los lados.
En el siglo X era un puente de madera el que servía de pasarela entre las dos orillas del Río Moldava, entonces ya en el siglo XII fue cuando se construyó el primer puente de piedra en Praga, financiando su construcción cobrando peajes.Se conoció como Puente de Judith, por ello en un extremo del Puente de Carlos aun podemos ver la vieja Torre de Judith.
Dos siglos después, los desastres naturales hicieron que se destruyera en gran parte, fue por ello que el monarca Carlos IV ordenó construir otro puente de piedra mucho más robusto y con su nombre.Fue a partir de entonces que el Puente de Carlos se convirtió en un elemento fundamental para conectar la Ciudad Vieja con la zona del Castillo.
Veréis que las esculturas son impresionantes, a pesar de que todas son copias, ya que las originales se encuentran en el Museo Nacional para su conservación.La más popular de estas estatuas es la de San Juan Nepomuceno, ya que la leyenda cuenta que este santo era confesor de la Reina de Bohemia durante el siglo XIV, al parecer el Rey desconfiaba de su mujer y pidió a San Juan Nepomuceno que le revelara los secretos de su esposa, como el se negó, le cortó la lengua y lo lanzó al Río Moldava desde este puente.Es por ello que esta escultura se lleva el protagonismo en los paseos de los turistas que visitamos la ciudad, ya que está acompañada por un atril con cinco estrellas porque se dice que eran las que había sobre el puente aquella noche de su muerte, además también aparece un perro que simboliza la fidelidad y una mujer que representa a la Reina.Dice la leyenda que si se quiere volver a Praga se debe tocar el perro, así que nosotros lo hicimos, por lo que algún nuevo viaje a la capital checa nos espera.
Lo cómodo de este puente, es que solo se permite el transito de peatones desde el año 1978, por lo que es un gusto poder pasear por el.
TORRE DE LA CIUDAD VIEJA
La Torre de la Ciudad Vieja es una de las más antiguas de la ciudad y también una de las más bonitas e impresionantes, alcanzando 50 metros de altura.Es la puerta de acceso a Malá Strana a través del Puente de Carlos.
Está considerada una de las obras más impresionantes del gótico en el mundo y durante siglos fue la única manera de acceder a esta parte de la ciudad.Se construyó también por orden de Carlos IV al igual que el puente.
En su fachada veréis los impresionantes escudos de los lugares que integraban el reino en el momento que fue construida.También destacan bellas estatuas, una del Rey Carlos IV, otra del Rey Wenceslao, una de San Vito y también las de los patrones de Praga, San Adalberto y San Segismundo.
También por esta puerta, igual que os hemos explicado en la Torre de la Pólvora, pasaban los monarcas checos que realizaban el Camino Real durante la ceremonia de coronación, dirigiéndose por el Puente de Carlos a pie hasta el Castillo de Praga.
No dejéis de subir al mirador de la torre, podemos decir que son las vistas más bellas de Praga, ya que desde aquí se ve el gran Puente de Carlos, el Castillo de Praga y Malá Strana. ¡Espectaculares!
El horario es de lunes a domingo de 10:00 a 18:00 horas de noviembre a febrero, de 10:00 a 20:00 horas en marzo y octubre y de 10:00 a 22:00 horas de abril a septiembre.El precio de la entrada es de 4 euros. ¡No os lo perdáis!
CASTILLO DE PRAGA
El Castillo de Praga es una de las visitas imprescindibles en la ciudad, ya que está considerada una de las mayores fortalezas en su estilo del mundo.A pesar de los incendios e invasiones, es uno de los más notables vestigios del gran pasado histórico, social y cultural de la capital checa.Es el castillo antiguo más grande del mundo.
Fue construido en el siglo IX y más tarde se convirtió en la residencia de los Reyes de Bohemia, emperadores del Imperio Germánico, presidentes de Checoslovaquia y Presidentes de la República.
Su situación no es casual, ya que se encuentra al lado del Río Moldava como posición estratégica a nivel defensivo y de abastecimiento.
En el interior de este gran complejo se encuentra la Catedral de Praga, el convento y la Basílica de San Jorge, el Palacio Real, la Torre Blanca, la Torre Negra y la Torre Daliborka entre muchas otras cosas.
Actualmente es la residencia del Presidente de la República Checa, por lo que si veis ondear la bandera, es que el presidente se encuentra allí en ese momento.
En 1962 fue declarado Monumento Nacional y está considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En su interior se custodian las famosas joyas de la Corona de Bohemia.
Si vais por la mañana, os recomendamos que estéis por allí a las 12, ya que a esa hora se hace el cambio de guardia y es una maravilla.Si no es así, también cada hora desde las siete de la mañana, hacen un sencillo cambio de centinelas en las garitas del palacio, no os lo perdáis.
Si vais caminando desde Malá Strana, os recomendamos subir las escaleras que van hasta arriba, desde aquí se va descubriendo el imponente lugar.Además, si estáis en el Castillo cuando empiece a caer la tarde, seréis testigos de su bella iluminación, que se puede ver hasta la medianoche.
El horario del complejo es de lunes a domingo de 6:00 a 22:00 horas, aunque hay que tener en cuenta que los lugares de interés dentro del complejo cierran sobre las 17:00 horas.El precio es de 350 coronas (13,50 euros) si se visitan los lugares de interés del complejo.
CATEDRAL DE SAN VITO
La Catedral de San Vito forma parte del conjunto artístico monumental del que acabamos de hablar, el del Castillo de Praga.Este magnífico templo dedicado al culto católico, es la mayor muestra de arte gótico en la ciudad y una de las catedrales más importantes de Europa.
Durante más de siete siglos ha acogido coronaciones, bodas y funerales de los reyes y emperadores bohemios.
La Catedral comenzó su construcción en el año 1344, cuando el Rey Carlos IV decidió levantar una catedral gótica sobre una antigua basílica románica.Pero fue ya en el siglo XX cuando por fin fue consagrada, ya que la falta de presupuesto, los desastres naturales y las guerras provocaron que hasta entonces no se pudiera acabar.
Llama mucho la atención las dos torres de más de 80 metros de alto, el rosetón central y el campanario de estilo renacentista, además de la campana que hay dentro del campanario, considerada la mayor de la República Checa,
Entre lo más llamativo del interior se encuentra la Capilla de San Wenceslao y el Portal Dorado, maravillosamente decorado con un mosaico de 80 metros cuadrados representando el Juicio Final, el cual se elaboró por artesanos venecianos.A destacar también la tumba de San Juan Nepomuceno, para la cual se emplearon miles de kilos de plata, y el mausoleo real, donde yacen antiguos reyes bohemios, como Carlos IV o Wenceslao IV.Además nos encantaron las bella vidrieras que decoran la catedral.
Os recomendamos subir al mirador de la torre sur, ya que desde aquí hay unas impresionantes vistas de la ciudad.
El horario es de lunes a sábado de 9:00 a 17:00 horas y los domingos de 12:00 a 17:00 horas, la entrada se debe realizar al menos 20 minutos antes del cierre.Os recordamos que con la entrada más completa del complejo del Castillo, se puede entrar también a la Catedral más bonita de Praga.
CASA DANZANTE
La Casa Danzante nada tiene que ver con lo edificios de los que hemos hablado anteriormente, primero que nada, porque es de una arquitectura deconstructivista, es una construcción muy moderna, finalizada en el año 1996 y que llama muchísimo la atención.
Aquí donde la vemos, frente al Río Moldava, os hemos de decir que en su día causó gran polémica, ya que, mucha parte de la población decía que su estilo no concordaba en absoluto con el resto de edificaciones de la ciudad.Sin embargo, el presidente de aquel momento, Václav Havel, que vivía al lado del lugar, hizo gran esfuerzo para que el edificio se llevase acabo y se convirtiese en un centro de actividad cultural.
En un primer momento, se bautizó al edificio como Fred and Ginger, en honor a los famosos bailarines Fred Astaire y Ginger Rogers, pero finalmente se descartó el nombre, a pesar de esto, muchas personas aun lo llaman así.
No dejéis de visitarlo, ya que es una construcción que merece mucho la pena ver, además el selfie lo tenéis asegurado.
DONDE COMER
La gastronomía Checa es exquisita, por lo que encontraréis un sin fin de opciones de todos los precios para comer y cenar en la ciudad. Pero no podíamos despedir el post sobre Praga sin recomendaros ir a comer o a cenar a la famosa Cervecería U Fleku.Se trara de la cervecería más antigua y famosa de la ciudad, tiene más de 520 años de historia, por lo que es una tradición acudir a este lugar al visitar Praga.
Aquí no solo probaréis las mejores cervezas del país, si no que, os servirán los platos más tradicionales de la República Checa.
En la cervecería hay diferentes salones denominados academias, cada uno con distinta temática, en las que se pueden encontrar decoraciones desde góticas hasta románticas.Cuentan con mesas bastante largas en las que además de degustar lo mejor del lugar, seréis amenizados por músicos que tocan distintos instrumentos.
Además de todo esto, el lugar tiene otro atractivo, nada menos que un museo de la cerveza, el cual podéis visitar y observar las máquinas de producción, las herramientas, los barriles, etc., conociendo así todo el proceso de fabricación de la cerveza.
Os lo recomendamos como cena en la última noche que estéis en Praga, es una despedida muy típica que os dejará un gran recuerdo de la ciudad.
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