El Vaticano

COMO DECIDIRSE

Es evidente que para decidirse visitar el Vaticano hay que ir a la ciudad de Roma, ya que es un micro país dentro de otro.Os recomendamos que paséis unos días visitando Roma, que es un gran museo al aire libre y por supuesto las obras y joyas más preciadas en el mundo las posee la ciudad del Vaticano.Además si sois creyentes, este será un punto a recordar en vuestras vidas y para los amantes del arte y de la historia es un punto ideal para deleitarse de las obras que allí encontraréis.Sea como sea no os lo podéis perder!



COMO LLEGAR

Una vez instalados en la ciudad de Roma, la forma más gratificante de descubrir la Ciudad del Vaticano es acercarse al río Tiber por el Corso Vittorio Emanuele II.Esta avenida os acompañara con iglesias y museos hasta el puente sobre el río del mismo nombre y desde este punto descubriréis el fabuloso Castillo de Sant´Angelo, que aunque pertenece a la ciudad de Roma, sirvió de refugio para el Papa en los años de guerra, desde aquí hay pasadizos subterráneos que conectan con la Ciudad del Vaticano.Caminando un pequeño tramo de la calle San Pio X, llegaréis a la Vía de la Conciliazione, espectacular calle empedrada y con columnas desde donde se encuentran las farolas que iluminan el camino que os guiará directamente a la Basílica de San Pedro, que se alza como una entrada al mismo cielo.Os parecerá corto el recorrido por la magnitud de la Basílica, pero la verdad es que tiene un paseo que hay que tomarse con calma, ya que es una calle muy cuidada y bonita para deleitarse, digna de el mejor desfile real que os podáis imaginar.El momento más especial será cuando al final de la calle os encontréis casi sin daros cuenta en la mundialmente conocida Plaza de San Pedro.



PLAZA DE SAN PEDRO

Espectacular plaza de Gian Lorenzo Bernini, antesala que sirve de bienvenida a la Basílica de San Pedro, desde aquí experimentaréis la sensación de estar entrando en el lugar más sagrado de la religión cristiana.La forma elíptica de la plaza, decorada con grandes columnas culminadas con santos de todas las épocas, os dejará sorprendidos, tendréis la sensación de ser acogidos de la mejor forma en la que alguien te puede recibir en su casa.Dentro de la plaza hay dos fuentes y un obelisco que se encuentra en el centro, como si fuera la gran llave que abrirá los cielos, fue traído desde Egipto.
Para acceder a la plaza, encontraréis vallas por donde os indicarán el camino de acceso, desde este punto de reunión de los católicos apreciaréis el arte de los mejores escultores de la época y la magnitud del lugar donde os encontráis.Tomaos un tiempo para pasear y disfrutar de la cantidad de detalles que veréis.



BASILICA DE SAN PEDRO

La Basílica de San Pedro tiene el mayor espacio interior en el mundo de una iglesia cristiana.Para acceder a la Basílica tendréis que pasar un control policial que se encuentra en la plaza del mismo nombre.Una vez pasado el control, llegaréis a las puertas de entrada.Ante esta majestuosa construcción, os recomendamos que os toméis un tiempo para disfrutar de la espectacular cúpula y las imponentes columnas.Si paseáis veréis que dispone de varios accesos restringidos al público, pero desde donde podréis visualizar a la guardia suiza con los típicos trajes, la guardia de élite que custodia la seguridad del Papa.
Sobre la fachada se encuentran las estatuas de once apóstoles, excepto San Pedro, en el centro alzando un crucifijo se encuentra la figura de Cristo.En los dos laterales encontraréis un reloj y justo debajo veréis las campanas, antes de la construcción de la Basílica hubieron otros templos en diferentes épocas.Una vez disfrutado del exterior, acercaos al pórtico que os conducirá al interior, la entrada se compone de varios accesos, puertas que tienen su propio nombre; puerta de la muerte, puerta del bien y del mal, puerta de filarete, puerta de los sacramentos y puerta santa.
La entrada os parecerá espectacular y llena de detalles de grandes escultores, una vez accedáis al interior, la belleza del lugar es inmensa.Paredes recubiertas de grande e imponentes mosaicos, esculturas realizadas en mármol de un tamaño gigantesco, grandes sarcófagos donde descansas los restos de los Papas anteriores, apóstoles, inscripciones bíblicas con letras de dos metros...la verdad que no tiene desperdicio para los amantes del arte.
Justo debajo de la imponente cúpula(la más grande del mundo) que representa la entrada del espíritu santo, se encuentra el espectacular Baldaquino de San Pedro, construido en bronce y sujetado con cuatro columnas salomónicas.Debajo se encuentra el altar papal,un bloque de mármol blanco adornado con crucifijos, construido encima de la tumba de San Pedro.La verdad que la visita interior a la Basílica no tiene desperdicio, la escultura más visitada por excelencia es La Piedad de Miguel Ángel, la encontraréis nada mas entrar en la parte derecha, acristalada para que nadie la pueda dañar como pasó hace unos años.
Una vez visitado el templo os recomendamos que subáis a la cúpula.Si os interesa la historia y los escultores que realizaron semejantes obras de arte, os recomendamos que hagáis una visita con una guía en las manos, ya que hay mucho por conocer y también es recomendable acceder al lugar acompañado de un guía que os explicará lo más destacado, nosotros nos decidimos por la segunda opción.La entrada a la Basílica es gratuita, donde tendréis que pagar es para acceder a la cúpula, 6 euros subiendo a pie y 8 euros accediendo en ascensor.
Nosotros hicimos la subida a pie, al principio es bastante ancha, pero conforme se asciende a la cúpula se hace tan estrecha que te recomiendan no subir si tienes claustrofobia, una vez arriba y habiendo salido al mirador, no os arrepentiréis de haber subido, ya que las vistas de la ciudad del Vaticano y sobre todo a la ciudad de Roma, no tienen desperdicio.Desde aquí os sentiréis a un solo peldaño de una vida celestial.
Os recomendamos que a ser posible vayáis a visitar la Basílica de San Pedro a primera hora, abren a las siete de la mañana, la concentración de visitantes al día es exagerada y se forman grandes colas.








MUSEOS VATICANOS

Merece mucho la pena una visita, galerías interminables donde poder apreciar y disfrutas de obras únicas en el mundo.Después de vuestra visita a la Basílica de San Pedro os recomendamos que os acerquéis a los Museos Vaticanos, nosotros escogimos acceder con un guía para poder experimentar y aprender de todos los detalles posibles.La entrada al museo os llevará primero a un patio interior llamado De la Piña, donde ya podréis apreciar una pequeña pincelada de todo lo que descubriréis.Las riquezas de los museos comenzaron por las colecciones privadas de los Papas de la época y así hasta llegar al día de hoy.Aparte de las bellezas que realizaron grandes pintores y escultores, también encontraréis piezas encontradas en las excavaciones de la ciudad romana.
En el interior de los Museos Vaticanos se encuentra la Biblioteca Vaticana, es una obra de arte en el tiempo y sobre todo es de una magnitud impresionante por la cantidad de manuscritos y libros que guarda en su interior.Es tan grande en arte que se divide en varias estancias, Museo Sacro, Museo Profano y Gabinete de Medallas.
Museo Pío Clementino, se compone de doce salas donde disfrutaréis de esculturas romanas y griegas, que se remontan a épocas de antes de Cristo.
Museo Chiaramonti, dispone de tres galerías a cual de ellas mejor, aquí veréis esculturas impresionantes en un entorno maravilloso, os recomendamos la Galería del Braccio Nuovo.
Museo Gregoriano Etrusco, aquí veréis piezas del griego y románico encontradas en excavaciones, se compone de veintidós salas donde podréis disfrutar de frescos de Baroci y Zucari.Piezas realizadas en oro y piezas que abarcan hasta la edad de hierro.
Museo Gregoriano Egipcio, se compone de nueve salas donde disfrutaréis de piezas traídas de Egipto que se mezclan con las romanas, lo más destacado es El Libro de Los Muertos.
Museo Gregoriano Profano, aquí veréis mosaicos y esculturas bajo relieve, tan bien realizadas que parecen que quieren tomar vida propia.
Pinacoteca Vaticana, ubicada en dieciocho salas ordenadas cronológicamente, espectaculares pinturas de artistas tan conocidos como Leonardo da Vinci, Tiziano, Bellini, etc.
Capilla Nicolina, narra en frescos la vida de San Esteban y San Lorenzo, de estilo renacentista.
Aposentos Borgia, en la misma linea que la anterior encontraréis pinturas que narran diversos momentos de santos.
Estancias de Rafael Estancias de Heliodoro, frescos de gran valor que todos hemos visto y estudiado en los libros, una de las mejores salas en cuanto a arte se refiere y es impresionante tener ante los ojos estas maravillas del mundo.Siguiendo la visita pasaréis por las Estancias del Incendio del Borgo y Estancia de Constantino.
A destacar como la gran joya de Los Museos Vaticanos, la famosa y conocida Capilla Sixtina, excepcional sala donde casi que no se puede ni respirar, ya que está tan custodiada y vigilada que es casi imposible hacer nada más que contemplar esta majestuosa obra.En esta sala Miguel Ángel entregó al mundo su mejor obra, es el Gran Juicio Final, realizado con una exquisitez que sería casi imposible de copiar.Miréis por donde miréis, os quedaréis casi sin aliento, repleto de detalles en los que deleitar la vista y esforzarse para no perder la sensación de haber visto esta gran belleza, intentando retenerlo en la retina.
Dentro de las galerías que os conducirán en un recorrido único, encontraréis pequeñas tiendas donde poder comprar un bonito recuerdo, nosotros compramos una Piedad de Miguel Ángel con certificado de autenticidad realizada en mármol prensado por una de las prestigiosas escuelas de escultores y pintores que allí se encuentran.A nosotros nos llamó la atención la Galería de los Tapices, hay uno en concreto de Cristo que os pongáis en la ubicación que sea siempre os estará mirando.Disfrutad de las bóvedas y suelos, no hay desperdicio y os recomendamos la visita.








CONSEJOS

El país del Vaticano no es demasiado extenso, así que si os apetece comprar souvenirs y tomar algo tendréis que ir a los alrededores, donde encontraréis gran variedad de tiendas dedicadas al turismo, eso sí, volveréis a estar en Roma.
En vuestra visita deberéis tener en cuenta la forma en la que vayáis vestidos, hay que tener presente que es el lugar más religioso del cristianismo y obligan a ser respetuosos en la formas.
Os recomendamos que para no hacer largas colas os miréis un tour, ganaréis tiempo y os explicaran a la perfección lo que allí se encuentra.Nosotros lo contratamos una vez que llegamos a la ciudad de Roma, la empresa es Vastours, Via Piemonte 32, deberéis contratarlo con antelación a la visita, el único inconveniente es que ese día os harán madrugar, pero merece la pena.
La ciudad del Vaticano está totalmente amurallada, si disponéis de tiempo daos un paseo para admirar la magnitud y la altura de la muralla.
Si tenéis la suerte de estar en domingo, veréis al Papa asomarse a la ventana para dar su bendición.Si no, podéis pedir audiencia en la página oficial del Vaticano, ya que disponen de calendario.
Si queréis adquirir un souvenir bonito, os recomendamos que vayáis a la tienda que se encuentra junto a la columnata de la Plaza de San Pedro, la tienda se llama Mondo Cattolico, tendréis muchos artículos donde poder elegir y la garantía de estar hecho en Roma.Es el mejor lugar donde poder comprar algo especial en la zona.


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